viernes, 22 de febrero de 2008

Contrapunto: Alejandro S. Sahoud y Solange Schiaffino

Esa Mujer

Ni linda, ni dulcemente enamorada me quieres,
no mujer de lluvia y verdes
de nubes y frío de sur otoñeciendo,
que te abrigue de palabras de vidrio roto
o de hielos profundos
de palabras que congelan o astillan almas.
Ni mujer de ciudad o calle gris, me quieres,
ni de tienda o peluquería,
no de vista moderna y vitrinas
ni mirada de arcoiris ni alianza
o fidelidad dispuesta a rasgar el sol
para entibiar cada mañana de bruma,
porque no, no mi curiosidad que asoma
tímida, quieres,
no mi valdivia de alma, abriéndose al mar,
que nos reconozcamos, no quieres.
No la mudez de mis noches, ni la tormenta
o estruendo de preguntas, dudas
o pequeños cuentos de la vida cotidiana
para intercambiar.
Ni extrañamente melancólica, ni figulina transparente
del mejor cristal, ni alma abierta o chiusa ,
no mi noche eterna, ni la sorpresa del cielo
en la serenidad de una sola estrella. No, no quieres.
No sabes quererme,
no puedes,
- no espero -
no quieres que quiera esperarte,
y tanto es que te quiero,
que sigo siendo esa mujer a quien no quieres
que te da todo, lo mejor,
incluso, no quererte si prefieres.

Solange Schiaffino


Algunos nacen

hay algunos que nacen para no ser amados
o para ser amados en silencio
guardando la distancia de sus ojos
la perpetua esquina de sus muros
la sombra de sus sombras

nacen para no ser amados
no porque no sepan que el amor existe
que nace el sol mañana
que se juntan las rosas en las manos del día
que la mujer es bella
y que hace falta un corazón a tiempo

nacen para no ser amados
simplemente
como una condición
una elección de vida entre los mundos

el amor es tan amplio
tan enorme su credo y tan negado
que es bueno practicarlo en infinito
apiñar sus montones en todas las distancias
multiplicar la vida a su conjuro

el amor es la entidad del universo
por eso
no cabe solamente en uno mismo

Alejandro S. Sahoud




Amor de verdad

La verdad como una lámpara
convierte en muro cercano la distancia,
no duele su luz en el hechizo de verse azul
caleidoscópico rostro cuando ama,
multiplica gestos para cada signo de su boca,
por eso no duele la verdad, ni ésta ni aquella
que te amo y tú no, qué más da,
así digamos lo mismo y se replique diferente
porque ¿sabes? existen verdades
que se viven en solitario
y lo pueblan todo, lo transforman todo,
son como los garabateos de un tímido crepúsculo
cuando quiere despedirse,
pero más de un corazón le pide detenerse,
y aún así sostiene el otro día del horizonte.

Son esas verdades que se agrandan a medida de las horas
y pueden hasta despertar con uno para siempre,
secretean en la piel con la piel más lejana,
se escapan muy a pesar del infinito,
porque primero son de cuerpo, de tierra diaria
de norte sur y los orientes con sus ponientes,
primero son de vida,
de pecho como un aleteo gozoso,
despegan más lejos de sí,
mucho más adentro de sí
traspasan el vuelo más allá de sí, de ti y de mí,
por eso que no halla tristeza este querer
de ser mujer así, feliz queriente
porque es libre el amor y más libre aún
si no se oculta y es sólo gratuidad.

Entonces cómo creer esa verdad de condición
curioso amor, amar así, selecto
que unos nacieron y otros no para el amor,
no creo, no quiero creer de ser capaz.
Que todos nacen para ser amados,
que todos nacen para dar amor del bueno,
eso sí, tan verdadero como decir:
"que el amor no cabe solamente en uno mismo"

Solange Schiaffino



El Amor según yo, Tanita

la verdad del amor
no es una teoría entre dos alfas
y un omega inmediato que la cierre

amor del bueno, si, palabra enorme
para todos, de todos, entre todos
amor del bueno, si, materialmente puro
creador infinito de las vidas del aire

amor de pan muy largo, multiplicado y calmo
alimenticio para las bocas abiertas y cerradas
inmemorial amor que se repita
como un eco de aquí
en cada hondura, grieta, ligadumbre
espacio a la intemperie, sol de solos
y acompañados solos y soldados

amor, palabra larga de cuatro letras cósmicas
repartible entre seres sin costumbre
amor
aquí, ahora, siempre, nunca, donde, junto
porque excede los límites del tiempo
y se hace de nuevo y se rehace
en la entrega de sernos todos prójimo

Alejandro S. Sahoud




Entonces, ya que Amas

Entonces resulta que me amas
y estás ahí con tu vida de aire
y resulta que este viento mío
está más repleto de ese cosmos y sus letras
que parecen luces en vuelo y salpicadas,
que se repiten, criaturas, acariciantes
y son como ese pan largo y bueno listo a multiplicarse.

Porque resulta que me amas
porque amas,
y tanto te excede y a mí despierta
que así nos rehacemos, ambos
desde el pequeño y tan delgado espacio
que dejan las sombras.
Justo ahí en esa equilibrada eternidad
en que nos somos,
aún después de errar definiendo el amor y los amores,
el mío o el tuyo no distinto
cuando libre el silencio
ya sembró lo suyo, ligero don, o invisible aguacero
que debió regar esa palabra
mientras la guerra hacía círculos
y toda la noche, toda la oscuridad,
que son como mi tristeza o la tuya, cabía en ellos,
cuanto más vulnerables, más grandes, más distantes y solos,
más dispuestos a lanzar lejos la piedra
esa que a veces es alma o karma,
porque es así que me amas, porque amas.

Amor del bueno, que lanza lejos,
muy lejos la piedra
hasta que el muro se arrastra y el círculo roto
no son más que pedazos,
pequeños trozos de la historia de uno y otro
que pueden recogerse y guardarse en una mano.

Solange Schiaffino



Ser eso

¿qué es el amor, sino un superlativo
del buen sentir humano, del amigo
que como dice Martí, es la mano franca
que se extiende y nos roza y nos concibe?

¿tengo que ser religioso, deista, predicante
cura, pastor, cristiano, evangelario
para reconocer que tengo un otro igual que yo
a mi derecha, a mi izquierda a mi frente y en los todos
de todos mis costados?

existe un "todos son hombres en la tierra"
mi próximo
mi junto
mi vecino
aquel que no me ve y que yo veo
aquel que no me quiere y que yo veo
aquel al que defiendo y que no me defiende
aquel que me defiende y no conozco
aquel al que yo quiero
y aquellos todos otros de otros mundos
en este único mundo
un sólo mundo
hecho de todos prójimos
aunque tan pocos sepan que el amor
es ser eso

Alejandro S. Sahoud




Repentinamente

Sólo SER tienes que ser
así tal cual océano y desierto,
árbol, roca y pájaro herido,
o simplemente camino hacia el sol de la tarde,
así tal cual como todos los juntos y los lejos,
tus cercanos visibles y los inexplorados,
nada que debas ser que ya no hayas sido,
que así mismo es que encuentra mi propia mano
la tuya honesta,
como cuando hubo hombro para recibir mis lágrimas
o hubo oído para los cantos de medialuna o mediodía.

Así tal cual que dice tu cuerpo, tu huella de carne
entre las frondas, así abrasadora en la espalda
la evidencia, no hay más palabra que así digas,
que amar amando es como se te da
tan natural como de a caballo
guerrear la piel en el paisaje
y lo mismo, amor mío, de otros o de todos
es que lo recibo, aunque en su trazado
misterioso con que viene,
nunca sepa que soy también del mundo
agrietada, invernal mujer de leña
y tan repentinamente amada.

Solange Schiaffino



Figulina


figulina de vidrio en la tormenta
una voz de mujer
un sur de agua
convoca a ser de nuevo transparencia
las verdades perdidas del "te amo"

y por qué no...con esa dulce furia
que tiene todo niño cuando quiere
no regresar de hombre hasta lo puro
y escuchar la mujer esencial que me predica

intensa y repentinamente amada
por un amor profuso como el tiempo
repetible en mil voces y mil siglas
siete glifos de amor, sobre los sellos
de un mundo en el que habiten tus palabras

figulina de vidrio, transparencia
femenina y frutal, agua y septiembres
mares del infinito en tu ternura
se desgajan aquí, donde este hombre
te dirá que se cree tu promesa

femenina y acústica
el otro yo de mí, concávo, atávico
y perdurablemente renacido
el amor en tu boca es un torrente
anegando de paz la luz y el canto

Alejandro S. Sahoud



Para cuando me invitas a tu Afelio


Dices que tienes miedo
que no te atreves a amar de nuevo.
Yo sólo quiero darte luz, cobijar tus sueños.
Abre esa ventanita del corazón que has olvidado..."
(Francesca Ancarola)



Amas con la semejanza del mar en mi tristeza
en lo profundo de una gota sola
se agolpan tuyos, humanidad y cielo
dices hágase sombra la palabra para que ya sea luz
su eco, sin que siquiera lo presientas.
Hay condiciones para el amor que le son inagotables
polen sobre arena, hielo o piedra, tú mismo,
semilla donde brotan horizontes.

Si te quiero es que así es el amor, vivo y de a dos
iguales libres, de a pie dispuestos
en diálogo de frente y frente alta,
dignidad de palma extendida
así de simple corazón caverna, lacerado o frío
así de simple desnudez ante el juicio y la memoria
tan inocente tan que si fueran de luces las vocales
abrigaría la noche
para que te fuera tibieza de crisol donde menguar las intemperies.

Tú en lo pequeño y lo invisible,
en la precariedad del tacto
en la desmesura de ojos llenos
en el mendrugo que se ha vuelto el sueño,
mendigo de barro, gira tu voz
como un torno donde posar humildemente
la vida entera en ofrenda.

Solange Schiaffino



Una Espiga

repicas en lo breve como un cristal maduro
una espiga de aromas aluviales
que se mece entre piedras y tormentas

fragilidad de ámbar
quebradura de un caracol ignoto abandonado
por el mar
en el viento de mis costas

fruta
rama de la canela más agreste
murmullo de palomas escondidas encima del otoño
y en mi oído
tu voz es un vendaval de rosas blancas
que llueve en mis silencios
y me nombra de pétalos

Alejandro S. Sahoud